Teodelinesias
Pastelería creativa para todo el mundo
Cliente
Teodelinesias
Industria Alimentos y Bebidas
Servicios Diseño de interiores
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Teodelinesias es la pastelería de especialidad de Martina Sánchez Acosta, donde todo es producido artesanalmente y con materia prima de calidad. Nos hizo mucha ilusión que Marti nos convocara para el diseño y la implementación de su nuevo local en City Bell, un espacio amplio y con nuevos desafíos que permitiera acompañar el crecimiento de su negocio manteniendo la alegría y calidez de su proyecto. Nuestro equipo trabajó en el desarrollo de la propuesta cuidando los detalles de materialidad, color y texturas para lograr un entorno profesional que a la vez representara el espíritu divertido y ese olorcito a juego que rodea a Teo.
Con el desafío de mantener la arquitectura clásica del lugar - una casa tipo chalet típica de la zona en la que se emplaza - y la incorporación del nuevo programa de necesidades, surgen los nuevos elementos de líneas puras en donde el color cobra protagonismo.
Una gran mesada mostrador se lleva la mayor visual desde el ingreso, con materiales puros como el terrazo en la tapa y un frente en color verde que dialoga con la geometría imponente del techo interno también del mismo tono y en contraste con el color crema de la caja interna.
El solado original del local, un porcelanato símil madera, se mantuvo aportando calidez al espacio. Apoyados en esta textura se planteó un gran elemento lumínico como cenefa área que recorre las líneas del mostrador brindando la contención necesaria en ese espacio.
Con carpinterías molduradas de madera y vidrio se genera el cerramiento necesario para el sector público del área de producción, dejando así las visuales libres hacia ese sector. Con la idea de enmarcar las ventanas que dan al patio lateral se plantea un módulo de color azul generando un contraste entre el interior y la vegetación exterior.
Con el desafío de mantener la arquitectura clásica del lugar - una casa tipo chalet típica de la zona en la que se emplaza - y la incorporación del nuevo programa de necesidades, surgen los nuevos elementos de líneas puras en donde el color cobra protagonismo.
Una gran mesada mostrador se lleva la mayor visual desde el ingreso, con materiales puros como el terrazo en la tapa y un frente en color verde que dialoga con la geometría imponente del techo interno también del mismo tono y en contraste con el color crema de la caja interna.
El solado original del local, un porcelanato símil madera, se mantuvo aportando calidez al espacio. Apoyados en esta textura se planteó un gran elemento lumínico como cenefa área que recorre las líneas del mostrador brindando la contención necesaria en ese espacio.
Con carpinterías molduradas de madera y vidrio se genera el cerramiento necesario para el sector público del área de producción, dejando así las visuales libres hacia ese sector. Con la idea de enmarcar las ventanas que dan al patio lateral se plantea un módulo de color azul generando un contraste entre el interior y la vegetación exterior.